Suspirar; el aire que te sobra por alguien que te falta.

sábado, septiembre 24, 2011

Lluvia

Llueve.
Después de meses y meses de noches calurosas, recordando sueños pasados y noches infinitas llenas de soledad, por fin llueve.
Cae el agua. Golpea contra el suelo. Choca contra las ventanas.
Caen las gotas. Brotan mis lágrimas. Me sumerjo entre la oscuridad y la lluvia y me uno a ellos. Extiendo mis brazos. Miro al cielo nublado, de otro color que no es negro. Siento el frío. Noto el agua resbalar por mi cara. Me mojan los pies y sonrío.
¿Y por qué no?
Te estás esfumando.
Estás desapareciendo de mi interior. Los recuerdos van desapareciendo como esa pequeña gota que cae de las nubes y choca contra el suelo esparciéndose en diminutas gotitas que se extinguen. Te vas...


Ha llegado el otoño.





jueves, septiembre 01, 2011

Volverás...

A pesar de todo, existe en mi una esperanza, diciéndome que volverás.

Tu y yo.

miércoles, julio 13, 2011

Anoche estuve escuchando estas palabras por mi mente.
Fin. Se acabo. Todo termino.
Tantos días de lucha, de demostraciones, de detalles no han servido para nada.
He fallado al creer que mis palabras la harían volver a mi. Mis detalles constantes pero era también luchar contra ella. Contra sus ilusiones y sus fantasías. Y contra eso, me sentía ya vencida.
Solamente quedan 5 días para cumplir esos dos años en el que el destino nos unió pero si ella no era para mi; ¿por qué nos unió?
Podría preguntarme mil veces al día esta pregunta y jamás encontraría una respuesta clara y firme. Mi pasado ha sido con ella, mi presente es sin ella pero mi futuro...

miércoles, mayo 18, 2011

Hoy...


Hoy es un día de esos en los que mejor no te hubieras levantado de la cama
En los que todo es gris y no hay ni una pizca de esperanza.
Sin saber donde refugiarte en tu calma
Donde las palabras y las miradas son escasas.

Días como estos debajo de las sábanas
Llorándole a la almohada
Y gritándole al alma.

Hoy te sientes menos que nada
Incluso más pequeña ratas.
Hoy no hay luz, no hay ilusión, no hay nada
Tan solo por la noche la luna alumbra tu cara.

Hoy es todo gris o negro
No hay color ni siquiera en el cielo.

La música sale por tus auriculares
Aunque no suena igual que en tus andares.
Llora tu cuerpo por dentro
Calla tu alma por fuera.

Hoy es un día duro para volar con tus alas completamente desplumadas.


sábado, abril 30, 2011

¿Jugamos?


Juguemos a un juego.

Volvamos a la infancia.
Volvamos a ser niños.
Fuera los problemas, las penas y los amores.
Fuera las lágrimas, la tristeza y las desilusiones.
Volvamos a esos tiempos donde la felicidad reinaba en nuestra imaginación y nuestras fantasías. Donde tu eres la reina y yo era la princesa.
Donde ensuciarse era divertido. Donde descubrir nuevos lugares era todo un misterio.
Volvamos a aquellos tiempo de felicidad infinita y olvidemos la felicidad efímera.

Juguemos.

domingo, abril 17, 2011

Vago sin rumbo hacia un futuro indeciso.
Anoche estuve en un bar, ayer estuve en el bar de su cuerpo.
Emborrachándome con su perfume y sus labios. Sorbo tras sorbo, el siguiente superaba al anterior.
Y caricia, beso, lenguas, miradas, sonrisas... Me emborrache de amor.
Me pase siete horas bebiendo su perfume. Saboreando sus labios. Sintiendo su cuerpo contra el mío. Me sentí relajada, viva, con ganas de comerme el mundo.
Mi cabeza no actuaba porque ella quería saciar mis ansias de amar.
Se acercó a mi nada más entrar por la puerta. Me cogió, me abrazo y no me soltó.
Y bebí, bebí, bebí desde el primer segundo que cruce el umbral.
A las nueve, me toco partir pero me costo porque quería beber más.
No quería separarme. No quería. Mi felicidad fueron esas 7 horas que pase con ella. Pero me tuve que ir... Nuestras manos no se querían separar. Mi mano quería continuar unida a la suya, pero se soltaron. Y baje a la calle ebria de amor.
Había pasado la tarde en un sueño. En una nube.
Al regresar a casa, los besos empezaron a desaparecer, la calidez de sus labios no estaban pero aún conservaba su aroma.
Al largo de la noche, la borrachera se me paso y llegaron las lágrimas y el desamor. Y entre todo eso... A las 4 me dormí con lágrimas en los ojos y al descubrir que ella ya no esta aquí.

miércoles, marzo 16, 2011

Mira...

Miras al cielo de la noche y lo ves inundado de estrellas.Tantas y tantas estrellas a miles, millones de kilómetros de distancia. Y toda esa distancia es tan fuerte como el amor que sientes por ella.
¿Cuántas noches han habido besos, caricias, miradas, y esas estrellas inmóviles han contemplado vuestro amor?
Cariño. Amor. Complicidad. Pensamientos. Besos. Lenguas. Saliva. Dos cuerpos. Unidos. Una luz en el cielo. ¿Qué es?... "La luna, no te asustes". La luna fue testigo y quien os dio su resplandor. Y entre sombras vuestras siluetas se dibujaban para formar una única. Si te fijabas bien, se podía ver la forma de un corazón.
Interminables noches a su lado dónde esa chispa que existía entre ella y tu era fuerte, robusta, dueña de la situación. Nació una chispa que se convirtió en llamas. Erais dos llamas, un fuego intenso, penetrante, el cual nadie podía extinguir.
Cuanto amor... Felicidad. Era la palabra al despertar.
Cuanto amor contemplaron las estrellas...
Y ellas, te escribian su nombre noche tras noche al anochecer. Y en el crepúsculo del día, se podian vislumbrar las estrellas como iban apareciendo y saliendo de su escondite. Y te pasabas horas mirando; hasta que la oscuridad anegaba la ciudad y se podían ver con todo su esplendor. Entonces ahí, cuando el sueño no conseguía entrar en tu cuerpo, contemplabas la inmensidad del cielo y unías entre lineas imaginarias cada estrella para formar su cara. Sus ojos. Su nariz. Su boca y sus delicados labios.
Y ahora, ¿cuántas noches necesitaras para asumir que esta perdido? La chispa ha desaparecido. Los enfados son constantes. Las palabras de amor se las ha llevado el dolor. Y en su mirada... en su mirada ya no existe amor.
Ya no miras a las estrellas, son ellas las que te miran a ti. Como lloras, como las lágrimas caen por tu cara y mojan la almohada. Cada lágrima derramada existe en ella un sentimiento, una palabra, un hecho, un dolor, un te amo...
Y en este momento, ya no quieres volver a mirar las estrellas porque sabes que donde antes escribian su nombre escrito, ahora han escrito un adiós.